Los Reyes
Magos| La Mentira Celebrada por el mundo.
Mateo 02. 1 (Versión Reina-Valera 1960)
1 Cuando Jesús nació en Belén de
Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,
Introducción
Debemos inicial destacando, que
sigue el Vaticano proliferando una gran mentira mundial e incluso ganando
terreno cada vez más ante la humanidad, y por otro lado, continua una iglesia evangélica
conocedora de la verdad, totalmente tímida ante el engaño.
La tradición católica navideña
tiene a los Reyes Magos en el nacimiento de Jesús como elementos fundamental de
la Navidad. De tal modo, que en algunos países, la mayoría hispanohablantes,
sus figuras conviven con la de Papá Noel / Santa Claus/San Nicolás como
portadores de los regalos navideños, y la entrega de presentes se limita a la
noche del 5 al 6 de enero de cada año. Tal como sucede con aquella figura roja
que reparte regalos en un trineo la noche del 24 de Diciembre.
Por cierto el apóstol Pablo nos
alerta de estas tradiciones, y de tener cuidado de filosofías huecas creadas
por la imaginación del hombre. (Colosenses 2. 8)
Para empezar… Ni eran Reyes, Ni
eran tres, tampoco la biblia registra sus nombres, mucho menos se sabe de qué
parte de Oriente eran.
Pensar que fueron tres, tan
solo porque los regalos entregados al Niño fueron oro, incienso y mirra, es
especular y estaríamos agregándole o quitándole lo que no nos está permitido
por el Reino de los Cielos.
Por otro, no existe base escritural de que los Magos de
Oriente padecieran el martirio por causa de haber adorado a Jesús.
Las leyendas de los nombres… ¿y
quién los promovió?
Cabe destacar que jamás en la antigüedad se
les representó como reyes, sino más bien como nobles o gentiles persas.
Su figura colectiva es
inamovible: tres Reyes Magos, uno negro y dos blancos, estos últimos con barbas
blanca y castaña respectivamente. Sus nombres, Melchor, Gaspar y Baltasar. Los
tres con sus respectivas coronas, como reyes que son. Demasiado detalle,
quizás, para lo que suele ofrecer la Biblia.
En realidad, según la Biblia,
sólo hay una referencia a estos magos, y no dice nada de
"reyes". De hecho ni siquiera dice que sean tres, ni mucho menos sus
nombres, ni sus razas, ni sus aspectos. Ni siquiera a sus géneros. La mención aparece en el Evangelio según San
Mateo, capítulo 2, versículos 1 a 12:
Vayamos
a la palabra de Dios.
Mateo 02. 1-12 (Versión Reina-Valera 1960)
1 Cuando Jesús nació en Belén de
Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,
2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.
4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.
5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:
6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá,
No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;
Porque de ti saldrá un guiador,
Que apacentará a mi pueblo Israel.
7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella;
8 y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.
9 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.
10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.
4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.
5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:
6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá,
No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;
Porque de ti saldrá un guiador,
Que apacentará a mi pueblo Israel.
7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella;
8 y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.
9 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.
10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Hagamos
un breve Panorama histórico acerca de los Magos.
De acuerdo al sitio web Encristiano.com (2019), dice que la tradición se ha consolidado
alrededor de la idea de que fueron tres pero a lo largo de la historia se han
constatado otras ideas a través del arte y la cultura, como por ejemplo con el
fresco que se encuentra en el cementerio de San Pedro y San Marcelino en Roma
que representa la figura de dos
Magos.
En cambio, un sarcófago custodiado en el Museo de
Letrán muestra a tres
que vinieron de Oriente y en el cementerio de Santa Domitila, son cuatro los que aparecen.
En el Museo Kiercheriano se representan a ocho Reyes Magos en la superficie de un vaso
antiguo. En Armenia y Siria, siempre se ha hablado de hasta doce Reyes Magos. Pero la hipótesis que prevalece sobre todas éstas es la de tres
Magos, debido al ofrecimiento constatado del oro, incienso y mirra.
Por otra parte esta teoría se sustenta en que eran tres porque representaban
las tres razas: Jafet, Cam y Sem.
Por otro lado, gracias a la arqueología se ha
interpretado que los Magos eran de Persia. Existe una carta sinodal del
Concilio de Jerusalén (año 836) que refleja el hecho histórico de que en el año
614 los soldados persas de Cosroas II destrozaron todos los santuarios que
había de Palestina, salvo la basílica constantiniana de la Natividad de Belén,
porque cuando fueron a destruirla, vieron en el mosaico del frontispicio la
Adoración de los Magos, que al verlos con aquella indumentaria en los que
estaban representados, entendieron que eran sus compatriotas y no redujeron el templo
a las ruinas.
Como ya vemos… muchas leyendas y mitos sobre tal
tradición, y es bueno preguntarse: ¿Qué ganamos con inventos fantasiosos?
Con respecto
a los nombres de los Magos… Otro invento más de Roma para agradar al mundo.
Respecto a los nombres, a saber; Melchor, Gaspar y
Baltasar, podemos decir que son "recientes", ya que su primera
aparición se remonta al S. IX en un manuscrito italiano cuyo autor es anónimo.
También previamente esto se constata a finales del S.VII en otro manuscrito
hallado en París.
En cualquier caso, en otras culturas
se denominan por otros nombres. El atributo de Reyes deriva de la
interpretación literal del Salmo 72, 10:
" 10 Los
reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes; Los reyes de Sabá y de Seba
ofrecerán dones. 11 Todos los reyes se postrarán delante de él; Todas
las naciones le servirán."
Sustentaciones para generar un
marco de credibilidad por parte de quienes han montado semejante engaño
mundial.
De acuerdo a los datos aportados
por Lacort, J (2017) en el sitio web
hipertextual.com, las únicas
menciones tan concretas a estos magos como las que han llegado hasta la
tradición de nuestros días aparece en los evangelios apócrifos, concretamente
en el Evangelio de la Infancia de Tomás, del siglo II. En él sí dan el número
concreto de tres, posiblemente en base a que fueron tres los regalos que
entregaron a Jesús: oro, incienso, y mirra. También les asignan los nombres que
también llegan hasta nuestro tiempo, Melchor, Gaspar y Baltasar.
Por no aparecer en los textos
bíblicos reconocidos por la Iglesia, no aparecen ni siquiera las famosas
figuras del buey y la mula. El papa Benedicto XVI admitió la no-mención a ellas en la Biblia. En otras
culturas, como las del este, el número de Reyes Magos ni siquiera es de tres.
Por ejemplo, los 12 Reyes Magos
armenios. Otros países no dan un número determinado, sino que
simplemente hablan de "un pequeño grupo de magos".
Conclusión
Juan 8. 32
32 y conoceréis la verdad, y la
verdad os hará libres.
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